5.6.12

There's too much love.

He pasado años intentando crear el poema de amor perfecto, pero lo más seguro es que tarde aún unos cuantos años más. No hay prisa, yo sé que tú esperas. Lo has hecho hasta hoy, lo harás un poco más.

Y es que aunque nunca te lo dije, nunca quise dejar tu recuerdo atrás. Ni el tuyo ni ninguno.
Debo confesar que te oía cantar cuando pretendía hacerte creer que sólo miraba las luces de la ciudad.
Debo confesar que me alejé porque creía falsa tanta bondad.
Debo confesar que a veces quisiera volver el tiempo y evitar los errores que cometimos ayer.
Debo confesar que he vuelto a sonreír después de ti.

No, no estoy triste. Me has visto con esa cara que pones cada vez que crees que estoy a punto de caer. Soy fuerte ahora. O al menos eso quiero creer.
Extraño tantas cosas. Me extrañan tantas cosas. Los viejos árboles, las viejas calles, la vieja de mí y el viejo de ti.

No, tal vez tengas razón y estoy confundiendo inventos con recuerdos, porque es una de las cosas que suelo hacer cuando me siento como hoy. Creí que el nudo en la garganta desaparecería con el tiempo, pero venos aquí, a mi nudo y a mí, igual que ayer.

Me duelen las heridas que no logré sanar. Las que me hiciste y las que me hice yo misma en tu nombre. Porque solía ser la mujer que no vivía tranquila: si estaba triste me dolía el dolor, y si estaba feliz me dolía el amor.

Hoy estoy purificando mi memoria. Estoy tratando de borrar todas aquellas lágrimas y todos aquellos golpes a mi almohada. Estoy lavando cada una de mis llagas como lavas la sábana en la que has amado y has llorado.

No, hoy no será el último día. Mañana también te buscaré, y si me encuentras y quieres conversar no tengo inconveniente pero no oses tocarme que aún no termino de regenerar la piel que arranqué cuando me quité lo que quedaba de ti. De ustedes.


I'm not over.