25.10.11

Ojalá fuese Ella

Ella esta como loca. Camina de arriba para abajo sin que nada ni nadie pueda detenerla. Ha dicho cosas que no tienen vuelta atrás. Ella está ansiosa. El café de sus piernas se estremece al pensar en lo que Él pueda estar pensando en este momento. Ella dice que no le importa y no se ha atrevido a contarle a nadie lo que acaba de hacer porque tiene miedo. Está ansiosa. Está nerviosa. Ella se sienta sola en un rincón a leer algo que en realidad no le interesa. En realidad, Ella hace como que lee porque sinceramente no le interesa. Las cuatro páginas que escribió el día anterior le dan vueltas en la cabeza. Le corren por las venas y Ella intenta acallarlas. Se prometió no hablar más del tema pero muere por preguntarle. Muere por saber qué piensa. Muere por saber qué siente.
Y para colmo de males está Esa Otra, con su voz de niña y su andar seguro. Sabe que tiene a medio mundo a sus pies porque es bonita pero se hace la inocente. Se hace la pura. Y aunque Ella realmente no piensa todo esto de Esa Otra, lo dice porque está ansiosa. Porque está nerviosa. Porque está enojada.
Ella está enojada consigo misma. Trata de parecer segura pero en realidad la matan los celos. Y sabe que no hay razón para eso pero no puede evitarlo. Se siente intimidada por Esa Otra y no sabe qué hacer con todo lo que la hiere por dentro.
Ella se come el cerebro tratando de imaginar lo que pasa por la cabeza de Él.

Ella ya no sabe qué hacer.